El insectario

Ninfa:  de color negro con líneas blancas en las extremidades, miden unos 12 mm, son muy activas desde la eclosión buscando las zonas altas del terrario, hay que tener especial cuidado con las fugas en la primera semana de vida, pasado este tiempo se vuelven más estáticas permaneciendo en el envés de las hojas.

Hembra: con un tamaño de 7 a 9 cm, la hembra es mucho más gruesa que el macho y mucho más ancha. Solo tienen desarrollado el primer par de alas, las cuales le confieren un aspecto foliáceo, debido a la atrofia del segundo par de alas no son capaces de volar. El tiempo de desarrollo es de 4,5 meses. Comienzan a poner los huevos después de un mes de la última muda. La vida de adulto ronda los 6 meses, aunque pueden vivir más de 9 meses.

Macho:  miden aproximadamente 5 cm, son mucho más esbeltos que las hembras y a diferencial de estas, pueden volar, cuentan con un par de alas transparentes y brillantes bien desarrolladas. Las antenas son muy largas con una serie de pilosidades. La vida de adulto ronda los 4 meses, en raras ocasiones alcanzan los 6 meses.

Huevo: de color marrón, no presenta capítulum. Su longitud ronda los 4,2 mm y su anchura entre 2,2 mm.  Despues de estar en contacto con humedad adquieren un aspecto distinto, se  desarrolla una pilosidad en forma de velcro.

Alimentación:  Zarza (Rubus sp.),  Rosal silvestre (Rosa canina), de imago: Eucalipto (Eucaliptus sp.).

Reproducción: aconsejable sexual, ya que los huevos partenogeneticos tardan más en eclosionar y tienen una tasa de eclosión mucho menor a lo largo de varias generaciones se agrava. 

Incubación: de 4 a 5 meses, a veces algo más. Temperatura optima de 23-25ºC y humedad 60-70%.

Observaciones y cuidados: es la especie más sencilla de criar entre los insectos hoja. Es una especie muy prolífica dándoles unos cuidados mínimos, temperatura entre 20-30ºC, humedad 60-70% y buena cantidad de planta nutricia principalmente zarza. Su actividad es principalmente nocturna. Se puede estimular el crecimiento de las ninfas mediante el uso de un ventilador generando una ligera brisa dentro del terrario hará que se muevan las ninfas y empiecen a comer. No tienen sistemas de defensa a la hora de manipularlos intentaran escapar andando o dejándose caer, en el caso de los machos en raras ocasiones echan a volar, los ejemplares jóvenes planean muy bien, en ocasiones las hembras adultas pueden utilizar las patas traseras a modo de tijera intentando pellizcar sin mucho resultado.

Ninfa:

Hembra:

Macho:

Pareja:

Copula:

Huevos recién puestos:

Huevos expuestos a humedad:

Espermatoforo:

L3 verde:

L3 amarrilla:

Grupo:

Subadulta amarilla:

Hembra adulta con venaciones rojas:

Ninfas de L1 a L6 (de abajo hacia arriba):